Tony Iommi, el guitarrista de Black Sabbath, habla sobre la muerte de Ozzy Osbourne: “Fue como un sueño”.

LA DESPEDIDA DE OZZY OSBOURNE: UN LEGADO INOLVIDABLE

Ozzy Osbourne, una de las figuras más icónicas del rock, ha dejado una huella imborrable en el mundo de la música y el entretenimiento. A unas semanas de su último concierto, su compañero de banda, Tony Iommi, compartió recuerdos conmovedores sobre los momentos finales de Ozzy.

EL ÚLTIMO ESPECTÁCULO

El 5 de julio, Ozzy, junto a sus amigos de Black Sabbath, ofreció un recital emotivo en Villa Park, Birmingham. Aunque su salud había deteriorado notablemente, él estaba decidido a despedirse de sus fanáticos. Iommi comentó que Ozzy “sufrió” durante el espectáculo, pero logró cumplir su promesa de despedida. Con una voz aún poderosa, Ozzy cantó nueve canciones desde un trono decorado con murciélagos, un símbolo potente de su carrera, aunque era necesario debido a sus limitaciones físicas.

EL PODER DE LA MÚSICA Y LA AMISTAD

La conexión entre Ozzy y sus compañeros de banda, como Iommi, es profunda. En entrevistas recientes, Iommi reveló que durante los ensayos, se aseguraron de que Ozzy no se agotara, para que pudiera disfrutar del momento sin presión. “Teníamos que cuidar de él”, dijo Iommi. Si bien el espectáculo fue un cierre, para muchos, también fue un recordatorio del legado que dejó en la música.

LA REACCIÓN A SU MUERTE

La noticia de la muerte de Ozzy, el 22 de julio, fue un golpe devastador para sus amigos y fanáticos. Iommi expresó su incredulidad al enterarse de la pérdida de su amigo. “Pensé: ‘No puede ser'”, recordó Iommi, quien recibió un mensaje de texto de Ozzy solo un día antes de su fallecimiento. La familia de Ozzy, incluyendo a su esposa Sharon y sus hijos, emitió un comunicado emocional, pidiendo respeto por su privacidad en este difícil momento.

UN LEGADO MARCADO POR LA LUCHA

Ozzy Osbourne dedicó su vida a la música, pero también enfrentó numerosos desafíos de salud. Desde su diagnóstico de Parkinson en 2003, su vida ha estado marcada por problemas médicos. Aunque no lo consideraba una sentencia de muerte, su condición afectó gravemente su movilidad. A pesar de esto, su amor por la música nunca flaqueó, y su último concierto fue un testimonio de su pasión y dedicación a sus fans.

ÚLTIMOS DÍAS EN PAZ

En sus últimos días, Ozzy estuvo rodeado por su familia en su hogar de Buckinghamshire. Según una fuente cercana a la familia, esas últimas semanas se llenaron de amor, música y paz. “Era un regalo de tiempo juntos”, afirmó el informante.

UNA DESPEDIDA QUE PERDURARÁ

A pesar de los retos de su salud, el último concierto de Ozzy será recordado como un homenaje fresco y emotivo a su vida y carrera. Las grabaciones de esa noche se transmitirán en los cines en 2026, permitiendo que nuevas generaciones de fanáticos aprecien su legado.

Ozzy Osbourne es más que un artista; su vida y su música han inspirado a millones de personas en todo el mundo. Su historia siempre será un recordatorio del poder de la música y la amistad.

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