pero lo que hace es probablemente el discurso más original de la historia.

Cada año, cuando la temporada de premios está a punto de comenzar y se anuncian los nominados a las diferentes categorías de cada premio, llega el momento de preparar los discursos de aceptación, por si la suerte (y la voluntad de los diferentes jurados) está de tu lado. Ha llegado el momento de subir al escenario para rendir homenaje a aquellos con quienes se compartió el camino.

Hurgando en el material de archivo de las diferentes ceremonias celebradas (y televisadas) en las últimas décadas nos toca rescatar el que posiblemente sea el mejor discurso de aceptación jamás pronunciado. O, al menos, el más “loco” sin duda.

Durante la vigésimo octava ceremonia de los premios BAFTA en 1975, llegó el momento de anunciar el ganador del premio al mejor actor protagonista. Los nominados fueron: Gene Hackman, por ‘The Conversation’, Jack Nicholson, por ‘Chinatown’ y ‘The Last Duty’, Albert Finney, por ‘Asesinato en el Orient Express’, y Al Pacino, por ‘Serpico’.

Con dos nominaciones a su nombre, Nicholson se llevó a casa el BAFTA. Y de repente, ocurrió uno de los mejores y más inesperados momentos de la noche.

El presentador de la gala anunció que Nicholson estaba fuera de la ciudad. El actor se encontraba en Salem, Oregon, filmando una de sus películas más reconocidas: ‘Alguien voló sobre el nido del cuco’. Sin embargo, la intérprete no iba a dejar pasar la oportunidad de agradecerle el doble galardón. Así, el discurso de agradecimiento quedó grabado en el set de filmación, con él y sus compañeros de reparto caracterizados como pacientes de la institución psiquiátrica que enmarca la historia.

Cuando comienza su discurso, no podemos escuchar lo que dice, ya que un vidrio blindado bloquea sus palabras. Rápidamente, de un golpe certero, Nicholson rompe el cristal en mil pedazos.

“Es increíble haber sido elegido mejor actor por mi trabajo”, continúa. “Me gustaría agradecer a la señora Presidenta y al resto de los miembros de la sociedad por este gran honor. Me encantaría poder estar con ustedes en el Albert Hall. Pero como pueden ver, fui admitido en Oregon mientras filmaba ‘One Volé sobre el nido del cuco con algunos… amigos”.

Mientras habla el actor, podemos ver una escena muy pintoresca. El resto del elenco interactúa con él desde sus respectivos personajes. Así, la cordura del discurso de Nicholson contrasta con la locura del entorno y el “sketch” se vuelve muy divertido.

“Sé que el señor Polanski está entre el público esta noche y estoy seguro de que tendrá la oportunidad de agradecer a la señora Dunaway y al resto del elenco y al equipo de ‘Chinatown’ por su ayuda”.

De repente, la enfermera Ratched, la antagonista de la película, interrumpe su discurso y dice: “Hola, perdón por interrumpir, pero el señor Nicholson tiene que venir conmigo”.

“Gracias, gracias”, responde mirando a la cámara.

Y así, Jack Nicholson se coronó con el mejor discurso de la noche. Y, para muchos, el mejor de la historia.