MISTY COPELAND SE RETIRA DEL BALLET: UN LEGADO DE DIVERSIDAD Y SUPERACIÓN
Misty Copeland, una de las figuras más influyentes del ballet contemporáneo, realizó su última actuación con el American Ballet Theatre (ABT) el 22 de octubre de 2025, marcando el fin de una carrera que ha sido pionera en muchos sentidos. La gala de otoño, que se celebró en el Lincoln Center de Nueva York, contó con la presencia de celebridades como Oprah Winfrey y Debbie Allen, quienes elogiaron su legado.
LA PRIMERA BAILEINA PRINCIPAL NEGRA EN ABT
Copeland no solo es recordada por sus increíbles habilidades en el ballet, sino también por romper barreras. En 2015, se convirtió en la primera bailarina principal negra en los 75 años de historia de ABT. Durante la gala, Winfrey resaltó el impacto que tiene Copeland en los jóvenes negros, afirmando que “ella cambió la percepción de quién puede ser visto y quién dirige en el ballet”.
La velada fue un regreso especial para Copeland, ya que no bailaba con la compañía desde hacía cinco años. Este periodo estuvo marcado por su papel como madre y su trabajo en la comunidad. Su hijo, de 3 años, tuvo un momento adorable cuando subió al escenario para abrazarla, vestido elegantemente.
MÁS QUE UNA BAILARINA: AUTORA Y DEFENSORA DE LA DIVERSIDAD
Además de su carrera como bailarina, Copeland ha escrito varios libros, incluyendo el segundo volumen de su serie “Bunheads”, que salió en septiembre. También se ha esforzado por aumentar la diversidad en el mundo de la danza a través de su fundación, que ofrece programas de danza para niños de color.
La noche de su despedida, bailó icónicos roles como Julieta en “Romeo y Julieta”, junto a Calvin Royal III, el primer bailarín principal negro de ABT en más de 20 años. También interpretó otras piezas que celebraban su carrera, mostrando cómo ha moldeado el ballet contemporáneo.
UN ADIÓS EMOCIONANTE
A medida que se acercaba el final del evento, Copeland recibió un emotivo homenaje. Sus compañeros, maestros, amigos y familiares se unieron para despedirla con abrazos y flores, mientras caía confeti sobre el escenario. Este acto fue un tributo a su influencia en el mundo del ballet y a su dedicación durante sus 25 años en ABT.
En una entrevista previa a su retiro, Copeland compartió sus sentimientos sobre dejar la compañía. “Han pasado 25 años en ABT y creo que ha llegado el momento”, dijo. “Es hora de pasar a la siguiente fase”. Aunque su salida marca el final de una era, Copeland está comprometida a continuar su trabajo en pro de la diversidad y la inclusión en las artes.
UN ULTIMO REFLEJO SOBRE LA DIVERSIDAD EN EL BALLET
A pesar de su éxito, Copeland también reconoció que al retirarse, no habrá un bailarín principal negro en ABT. Esto la llevó a expresar su preocupación sobre el futuro de la diversidad en la compañía. “Es definitivamente preocupante”, comentó.
Sin embargo, su legado va más allá de su tiempo en el escenario. Copeland planea seguir trabajando para cambiar la cultura del ballet. “Hay mucho trabajo que hacer. Vamos a seguir haciéndolo”, dijo.
La gala no solo celebró su carrera, también se convirtió en un símbolo del cambio que puede ocurrir en el arte cuando se abren espacios para todos. Su historia es una inspiración para futuras generaciones de bailarines y evidencia de que la diversidad en el arte no solo es posible, sino necesaria.
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