Magaly Solier vuelve al cine: protagoniza una película que se habla solo en quechua después de superar una crisis personal.

EL REGRESO DE MAGALY SOLIER AL CINE CON “KILLAPA WAWAN”

La actriz peruana Magaly Solier vuelve a ocupar un lugar protagónico en el cine con su participación en la película “Killapa Wawan” (Hija de la Luna), que se estrena el 29 de enero. Este retorno es especialmente significativo no solo por el contenido de la cinta, sino también por el contexto personal que vive Solier, quien ha enfrentado desafíos físicos y emocionales en los últimos meses.

UNA HISTORIA EN RAÍLES ANDINOS

Dirigida por César Galindo, “Killapa Wawan” se ambienta en los impresionantes paisajes de Huanta, Ayacucho, región natal de Solier. La película se adentra en el fascinante universo de los bailarines de tijeras, una práctica cultural que revela la conexión entre lo sagrado y la vida cotidiana en la cosmovisión andina. Este filme es un legado cultural que busca celebrar y revitalizar la lengua quechua, hablada de principio a fin en la producción.

La historia se centra en Killari, una adolescente que es elegida para ser bailarina de tijeras, enfrentándose a la oposición de su madre. A pesar de las dificultades, cuenta con el apoyo incondicional de su abuelo, quien la guía en la danza. Este conflicto familiar resalta la lucha por preservar las tradiciones frente a la modernidad.

UN MENSAJE DE RESILIENCIA

El regreso de Magaly Solier a las pantallas es un símbolo de su resiliencia. La actriz había estado en el ojo público tras experimentar problemas de salud mental que culminaron en una hospitalización por intoxicación. La comunidad artística y local mostró un sólido apoyo en momentos difíciles, lo que subraya la conexión emocional que muchos tienen con ella y su trabajo.

Durante su estadía en el hospital, Solier fue recibida con manifestaciones de solidaridad. Tras su recuperación, asistió a un homenaje en la Universidad Nacional Autónoma de Huanta, donde recibió muestras de admiración por su aporte a la cultura andina a través del cine. Este reconocimiento no solo resalta su trayectoria artística, sino también la importancia de la salud mental y el apoyo comunitario.

IMPORTANCIA CULTURAL Y SOCIAL

La película de César Galindo representa el tercer proyecto en quechua del director, quien está comprometido con revivir la lengua y centrar su trabajo en las culturas andinas. La danza de tijeras, que es fundamental en este filme, simboliza la conexión con la herencia cultural y la resistencia ante los cambios sociales.

El Apu Razuhuillca, una montaña sagrada en la región, se convierte en el telón de fondo que acompaña el viaje de los personajes, ejemplificando el diálogo entre lo terrenal y lo espiritual.

UNA LECCIÓN DE VIDA

Magaly Solier es un referente cultural en Perú, y su historia inspira a muchos jóvenes. La película “Killapa Wawan” no solo es un paso adelante en su vida profesional sino también un mensaje de esperanza para todos aquellos que enfrentan adversidades. Con su regreso al cine, Solier aboga por la preservación de las costumbres y valores andinos, demostrando que la cultura es un factor clave en la identidad de un pueblo.

En resumen, el estreno de “Killapa Wawan” es un acontecimiento que va más allá del cine. Es un acto de resistencia cultural que invoca el poder de las tradiciones y el papel de la juventud en su conservación. La historia de Magaly Solier es un recordatorio de que, a pesar de los desafíos, siempre hay una oportunidad para levantarse y brillar.

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