La promesa emocional de Giacomo Bocchio a Brenda Dávila en el altar: “Proporcionar casa es mi responsabilidad”
El chef Giacomo Bocchio, reconocido por su participación como jurado en el programa, el gran famoso chef, celebró su matrimonio con Brenda Dávila el 25 de enero en una ceremonia civil celebrada en el centro español de Jesús María, Lima. El evento, caracterizado por su intimidad y espiritualidad, fue escenario de algunas palabras emocionales que el cocinero dedicó a su esposa en sus votos en el matrimonio.
Al matrimonio asistieron familiares, amigos cercanos y varias figuras del programa, el gran chef famoso. Entre los invitados estaban Nelly Rossinelli, Ricardo Rondón, Mauricio Mesones y el Chef Patty Chong, quien también desempeñó un papel especial como madrina de la ceremonia. La recepción fue animada por el cantante Ricky Trevitazzo, quien tocó algunas canciones con el periodista Ricardo Rondón, agregando momentos memorables a la celebración.
Bocchio y Dávila optaron por una celebración simple pero significativa de acuerdo con los principios cristianos que los guían. En sus palabras, el chef destacó la importancia de construir una vida como pareja basada en el amor, la fidelidad y la responsabilidad compartida.
Este evento, que marcó el comienzo de una nueva etapa en la vida de Bocchio, se convirtió en un tema comentado entre sus seguidores y fanáticos del programa de cocina. La sinceridad y la profundidad de sus votos matrimoniales generaron admiración, dejando en claro que el amor y la fe son pilares fundamentales en su relación.
Giacomo Bocchio y Brenda Dávila tienen una diferencia de edad de 11 años que no les impidió construir una relación sólida basada en el amor, la admiración mutua y su pasión compartida por la gastronomía. Él tiene 40 años y ella 29, pero su conexión mostró que la edad es solo un número cuando la conexión entre dos personas es genuina.
La historia de amor entre Giacomo y Brenda comenzó hace seis años en el restaurante Wallqa, perteneciente al Instituto Le Cordon Bleu. Brenda formó parte del equipo de cocina, mientras que Giacomo ocupó el papel del principal chef. Fue en esta atmósfera culinaria donde la chispa se interpuso entre ellos.
Desde esta primera reunión, el cocinero llamó la atención del principal chef de su talento, dedicación y amor por la cocina, pero también de su lado humano. Según el Chef, estas cualidades terminaron con la cautivadora y cimentaron el comienzo de su relación.
Otro aspecto que Giacomo valora profundamente en Brenda es su amor por Perú, a pesar de ser venezolano. “Él ama el Turquía más nítido que muchos peruanos que conozco. Incluso Tacneña es (…) agradezco a Dios por eso ”, dijo Giacomo, mostrando el vínculo especial que tiene con el país que ahora considera su hogar.
En el transcurso de estos seis años juntos, la diferencia de edad no era más que datos anecdóticos frente a una relación construida en torno a valores compartidos, respeto mutuo y afecto profundo.