La increíble historia del mejor imitador del mundo de Michael Jackson y cómo traicionó a la prensa en su boda

La reproducción no canta ni imita movimientos. Ni explica que es otro. Sergio Cortés, el español que fue reconocido por la familia de Michael Jackson como el doble oficial del rey del pop, dice que no imita sino incorpora. Con una voz estremecida, ella tiene una semejanza física que confunde y una sensibilidad conmovedora. En un diálogo exclusivo con Teleshow, Cortés compartió su historia: una vida con capacidad para la vida, una identidad con forma de arte y una relación silenciosa, íntima y poderosa con la figura que la marcó desde la infancia.
Todo comenzó cuando todavía no sabía que esta semejanza física cambiaría su destino. En Barcelona, Sergio creció en una casa donde Jackson Five sonaba sin descanso. “Escuché su música mucho desde los cinco o seis años, porque mis hermanos eran fanáticos. Y luego, cuando salió el thriller, más grande, me gustó aún más. Pero fue en el '87, cuando deja más 'Blanquito' y comenzó a verse físicamente”, dice a ese medio. Ya en su adolescencia, a la edad de 16 años, un periodista lo detuvo en la calle. “Me preguntó si me animaron a caracterizarme como Michael por una nota. Tenía el pelo largo, era rebelde. Lo hice y una semana después me llamaron para ser la imagen de su perfume oficial, aprobado por el propio Michael. Y todo comenzó”, agrega.
El fanatismo se ha convertido en el camino. Primero, con campañas gráficas y luego con eventos. Recordando sus primeros pasos de esta manera, dice: “No lo creía. Estaba en fiestas con personas famosas en España. Al irme, estaba promoviendo el perfume del artista que me gustaba tanto. Era muy joven y vivía todo con una tremenda ilusión. Entonces me dijeron:” ¿Por qué no bailabas? “.
Lo que vino más tarde parece parte de una película. En mayo de 1994, Michael planeaba casarse con Lisa Marie Presley en una ceremonia privada, lejos de los ojos del mundo. Para engañar a la prensa, se volvieron hacia él. “Fue una gran operación. Alquilaron el Museo Elvis Presley, transferido a Marbella, trajo más de 70 motocicletas Harley Davidson, patrullas, guardianes”, recuerda Sergio, todavía fascinado, aunque no era una tarea simple.
“Se metieron en un automóvil convertible y organizaron un desfile alrededor de la ciudad. La prensa internacional gritó 'Michael!'
La primera vez que tenía la cara fue en 1997. “Me prometí tantas veces que no lo creía. Cuando sucedió, todo fue rápido y no sabía cómo reaccionar. Estaba en estado de shock. No podía decir nada sobre estos segmentos”, dice cuando recuerda su rostro con su ídolo máximo. Con el tiempo, lo lamentó, pero era tarde: “Así que estaba enojado conmigo mismo, pero en ese momento paralicé. Michael allí, y las palabras no salieron”, justifica. Como reparación, la familia de Jackson conoce su existencia y respalda su trabajo. “El primo directo de Michael me envió un video, en nombre de todos, agradeciéndole por mi trabajo. Sabiendo que me reconocen, mi alma me llena”, dice, entusiasmado con este medio
Estudió todos los detalles de su carrera, sus videos, su técnica vocal. No hagas una caricatura, sino para honrarlo en un lugar auténtico. “Era un perfeccionista.
También vivía de cerca las horas más oscuras del cantante. Las acusaciones, el desacredit, el silencio que perseguía a Jackson en los últimos años de su carrera se escucharon en todo el mundo. Era muy claro sobre su posición: “Todavía estaba firme. Aunque la gente me dio la espalda, estaba convencido de quién era. Para escribir canciones tan profundas, necesitas tener mucha sensibilidad. Nunca lo dudé. Siempre me moví en mi cabeza”.
La muerte de Michael el 25 de junio de 2009, devastada -a. “Viví como si el director de mi vida perdiera. No quería seguir representándolo. Me corté el cabello, mantuve el vestuario. No quería que su muerte me diera más trabajo. Me dolía. Ni siquiera quería mirar en el espejo”, dice Sergio, quien apartaba del mundo que conocía desde sus adolescentes. Eran tres años de silencio y sin espectáculos, sin coreografías, sin vestuarios brillantes. Solo en 2012 podría regresar. E hizo esto con otra conciencia: “Regresé a la gente. Vi que muchos hicieron y pensaron:” Puedo hacerlo con respeto, con amor “. Para mí, el espectáculo es pasión.
La experiencia de Michael Jackson, quien llega el viernes 25 de abril, de su mano al Teatro Gran Rex, no es un espectáculo nostálgico, pero es un ritual. Dos horas de concierto en vivo, con músicos, cantantes, bailarines y escenarios que recrean los grandes momentos del rey del pop. “Hicimos una gira Jackson de cinco veces por los clásicos. Verás zombis, gángsters, egipcios”, dice Cortés. Y cuando se refiere al público que espera impacientemente su llegada a las mesas, expresa: “Queremos que las personas vivan una experiencia mágica, olviden el mundo por un tiempo y tomen algo hermoso en casa. Agradecemos a Dios. Y Michael. Nos damos como una familia”.
En esta gira, el impacto que tienen los argentinos al ver sus actuaciones, porque no es la primera vez que pisar el territorio, sino que tuvo la oportunidad de pasar por el estudio de grandes figuras como Susana Giménez, a quien le contó su historia y su aprecio por el país. “Tienen mucho corazón. Se expresan, se llevan bien y te hacen sentir este abrazo emocional desde el primer momento. Es muy fácil conectarse aquí, por eso siempre regreso”, dice al respecto.
Es tu próximo espectáculo, el rey del pop no será un recuerdo. Será presencia, ritmo, cuerpo y música. Sergio no imita, sino para revivir. Y cuando el telón abre y suena los primeros acordes, cada fanático de cada habitación comprenderá que esta voz, esta paso y esta entrega nacen más que talento. Nacen del amor. “Michael es mi vida. Es mi vida diaria. Mi ilusión. Mi fuerza. Todo”, dice, emocionado, antes de esta reunión espiritual con su ídolo y los fanáticos que lo admiran tanto.
Crédito de la foto: C+G Press y Sergio Cortés.