La hija de Bill Gates reveló que su padre sufre de Asperger: ¿Qué es esta condición?

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Asperger, según el Instituto Nacional de Trastornos Neurológicos y Accidentes Cerebrovasculares (EE. UU.), Es una condición neurológica dentro del espectro autista que afecta principalmente la interacción social, la reciprocidad emocional y los patrones de comportamiento.

Phoebe Gates, hija del fundador de Microsoft, lanzó una revelación inesperada que sorprendió a muchos durante su participación en el popular podcast que llama a su padre. En una conversación relajada, la joven comentó con una sonrisa: “Mi padre tiene Asperger”, una declaración de que, aunque en el tono de anécdota, causó una fuerte impresión.

Aunque Bill Gates nunca ha confirmado el diagnóstico formal de un Asperger, habló abiertamente para sentirse diferente, mencionando en su fuente de e -Autobiografía (2025) que si hubiera crecido en la era actual, probablemente habría sido diagnosticado dentro del espectro autista, según National Geographic.

Phoebe Gates mencionó que su padre podría tener a Asperger durante su participación en el podcast llamando a su padre.

Este comentario de Gates es esencial para comprender cómo todavía se realiza Asperger: eso está asociado con figuras excéntricas o genios tecnológicos. Sin embargo, ¿qué es realmente el síndrome de Asperger y cómo se diagnostica hoy?

Asperger afecta la interacción social, la reciprocidad emocional y los patrones de comportamiento (AP Photo/Jae C. Hong)

Asperger, según el Instituto Nacional de Trastornos Neurológicos y Accidentes Cerebrovasculares (EE. UU.), Es una condición neurológica dentro del espectro autista que afecta principalmente la interacción social, la reciprocidad emocional y los patrones de comportamiento. Las personas con Asperger generalmente tienen una inteligencia media o mayor, habilidades lingüísticas bien desarrolladas y una inclinación específica de interés. Sin embargo, tienen dificultades para leer señales sociales y adaptarse a los cambios en su entorno.

Aunque Asperger ha considerado anteriormente una categoría de diagnóstico independiente, desde 2013, el manual de diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales (DSM-5) lo incluye en el trastorno del espectro autista (TEA), que generó controversia entre aquellos que defendieron su distinción. “El término asperger todavía se usa coloquialmente, aunque los expertos prefieren hablar sobre el autismo de alto funcionamiento”.

La creciente popularidad del término “neurodivergente” extendió el espectro de afecciones cognitivas, incluidos el autismo y el TDAH, la dislexia y otras formas de operación fuera de la norma.

Hans Asperger, pionero en estudios de autismo, analizó formas de espectro a principios del siglo XX.

El término Asperger tiene sus raíces en las investigaciones de Hans Asperger, que a principios del siglo XX identificaban a los niños con dificultades sociales, pero habilidades cognitivas intactas. Sin embargo, su trabajo fue eclipsado por la Segunda Guerra Mundial y no fue hasta 1994 que el síndrome se incluyó formalmente en el manual de diagnóstico. Por su parte, Leo Kanner, otro pionero en el estudio del autismo, acuñó el término “autismo de la primera infancia”, que permitió establecer una distinción más clara entre diferentes formas de autismo.

Los síntomas de Asperger generalmente son evidentes durante la infancia, aunque algunas personas, como Bill Gates, pueden no recibir un diagnóstico hasta la edad adulta. Entre las características más comunes se encuentran las dificultades en las interacciones sociales, la tendencia a interpretar palabras literalmente, sensibilidad extrema a ciertos estímulos sensoriales y una fascinación con razones específicas, a veces con una intensidad obsesiva.

En su autobiografía, Gates informó que, durante su infancia, “mis padres no tenían una guía” y cómo solía comportarse de una manera ruducativa o inadecuada sin darse cuenta, lo que refleja la desconexión emocional que muchas personas con experiencia en Asperger cuando crecen sin saber por qué el mundo social es tan difícil para ellos para entender.

Los dos están muy cerca, ya que Phoebe era pequeño. (Foto: Tomada de Instagram/@Phoebegates)

Aunque no hay cura para Asperger, varios tratamientos y terapias pueden mejorar las habilidades sociales, comunicativas y adaptativas de las personas que lo sufren. La terapia lingüística, la terapia ocupacional, el análisis de comportamiento aplicado (ABA) y los programas educativos individualizados son algunas de las intervenciones más comunes.

Sin embargo, las teorías infundadas aún persisten que vinculan el autismo y el asperger con la administración de vacunas, especialmente aquellas que contienen timerosal. La comunidad científica, incluidas organizaciones internacionales como la Organización Mundial de la Salud (OMS) y los Centros de Control y Prevención de Enfermedades (CDC), ha negado estas teorías, dejando en claro que no existe una relación causal entre las vacunas y el autismo.

La mención de Phoebe Gates sobre el Asperger de su padre ha abierto un debate más amplio sobre cómo se perciben estas condiciones y la necesidad de tratar el autismo y el Asperger con una mayor comprensión y respeto. Aunque el síndrome de Asperger se ha integrado en el espectro autista, sigue siendo importante prohibir los estigmas y promover una mejor comprensión de estas condiciones que afectan a millones de personas en todo el mundo.

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