La estrella de 'Black Widow', Scarlett Johansson, contraataca y dice que el multimillonario director ejecutivo de OpenAI, Sam Altman, sería un buen villano de Marvel
Si la IA no funciona, Sam Altman podría tener una segunda oportunidad en el futuro. El CEO de OpenAI se ganó algunos enemigos como jefe del líder mundial en IA generativa, incluida (brevemente) su propia junta directiva y nada menos que la actriz Scarlett Johansson. Esta última, conocida por interpretar a la heroína de Marvel Black Widow durante una década, sugiere que Altman podría encajar en el universo.
Cuando Maureen Dowd del New York Times le preguntó a Johansson si Altman sería un buen villano, ella dijo: “Creo que sí, tal vez con un brazo robótico”. Los comentarios de Johansson sobre Altman se dan en el contexto de una relación controvertida entre ambas figuras, en torno al presunto uso no consensuado de su imagen.
En mayo, la compañía de Altman lanzó su último modelo de IA generativa llamado GPT-4o, que incluía una configuración llamada Sky que, según Johansson, sonaba “inquietantemente similar” a su voz. Ese mismo día, Altman tuiteó “ella”, lo que muchos vieron como una referencia al papel de Johansson como sistema operativo de inteligencia artificial en la película “Her” de Spike Jonze de 2013. Aparentemente, Altman estaba plantando semillas para este escenario de Twilight Zone a principios de año: según Johansson, el CEO se acercó a ella en septiembre pasado para que fuera actriz de doblaje para ChatGPT. Ni Altman ni los representantes de Johansson respondieron a las solicitudes de comentarios.
Johansson mencionó en su comunicado de Twitter que sintió emociones de shock, enojo e incredulidad porque, luego de rechazar la propuesta, Altman usó una voz tan similar a la de ella que “sus amigos y los medios no pudieron notar la diferencia”. Altman aparentemente se acercó a ella nuevamente dos días antes del lanzamiento de la demostración. En una declaración a Fortune esta primavera, afirmó que “Sky no era la voz de Johansson ni debería ser como ella”. De cualquier manera, Sky ha sido retirado.
El incidente dejó a la actriz con un mal sabor de boca sobre lo que está por venir. “Es como un agujero negro del que nunca podrás salir”, le dijo a Dowd sobre este mundo. “Una vez que intentas eliminar algo en un área, aparece en otra parte”.
Mencionando que otros países tienen “leyes y reglas diferentes”, dijo que “la vida entera de alguien puede arruinarse por completo” por casos como el porno de venganza totalmente falso. Johansson le dijo a Dowd que ella “evitó activamente ser parte de la conversación” y expresó enojo por estar “involucrada” en el conflicto. Pero parece que Johansson se vio obligada a asumir el papel de defensora de la regulación de la IA por la propia naturaleza de este incidente, ya que los miembros del Congreso le pidieron que testificara ante el panel de ciberseguridad en junio pasado.
De hecho, las estrellas y figuras de Silicon Valley han chocado en lo que respecta a la IA. Sin regulaciones vigentes, Hollywood se ve amenazado por esta nueva ola de tecnología. El creciente problema fue un punto focal durante las huelgas del Writers Guild of America (WGA) y Screen Actors Guild (SAG-AFTRA) del año pasado. Todos, desde Nicolas Cage hasta Ashton Kutcher, han opinado sobre la influencia potencial de la IA en las artes. Ser dueño de su propia apariencia física o auditiva se ha convertido en una cuestión crucial. Y, por supuesto, con los símbolos sexuales, se convierte en una crisis importante, ya que las personas consideradas objetos de la mirada ya están luchando por controlar su propia imagen.
Todo esto llevó a momentos aterradores de ciencia ficción, como Sydney Sweeney teniendo que reaccionar en vivo a una demostración del Galaxy Unpacked de Samsung replicando su rostro, y Johansson ante ella tratando de frenar una recreación de “Her”.
“Creo que las tecnologías avanzan más rápido de lo que nuestros frágiles egos humanos pueden procesarlas, y vemos los efectos en todas partes, especialmente en los jóvenes. Esta tecnología parece una ola de trescientos metros”, advirtió Johansson.
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