CAMBIO CONTROVERTIDO EN EL CENTRO KENNEDY
El Centro Kennedy, conocido por su papel en las artes y la cultura estadounidense, ha estado en el centro de una controversia tras la adopción de un nuevo estatuto que limita la votación de los fideicomisarios únicamente a aquellos designados por Donald Trump. Este cambio, que ha suscitado protestas y críticas, se considera por algunos como un intento de consolidar la influencia de Trump en una institución que honra a John F. Kennedy.
CAMBIOS EN LA VOTACIÓN DE LA JUNTA
A principios de este año, el Centro Kennedy revisó sus reglas internas, declarando que los miembros de la junta nombrados por el Congreso, conocidos como miembros ex officio, no tendrían derecho a voto ni contarán para el quórum. Este cambio se aprobó el 18 de diciembre y resultó en que el edificio fuese rebautizado como Centro Conmemorativo para las Artes Escénicas Donald J. Trump y John F. Kennedy. Según el Washington Post, esta acción podría estar en violación de los estatutos de la institución.
REACCIONES A LA RENOMBRAMIENTO
El cambio de nombre y las condiciones de votación causaron una ola de reacciones negativas. Desde la cancelación de reservas por parte de artistas hasta la iniciativa por parte de algunos miembros del Congreso para revocar el cambio de nombre, la situación ha escalado. La congresista Joyce Beatty, demócrata de Ohio, afirmó que un cambio de esta magnitud debería requerir una nueva legislación del Congreso.
NUEVO PRESIDENTE DEL CONSEJO
Donald Trump tomó posesión como presidente del consejo del Centro Kennedy en febrero, llevando a cabo una rápida purga de miembros y colocando a sus aliados, incluido Ric Grenell, en posiciones clave. Grenell, un aliado cercano de Trump y ex embajador en Alemania, ha sido conocido por su postura a favor de “Estados Unidos primero”. Su nombramiento fue visto como parte de un esfuerzo por alinear el Centro Kennedy con la ideología de Trump.
ANÁLISIS LEGAL SOBRE LOS CAMBIOS
Expertos legales han cuestionado la validez de los cambios realizados. Ellen Aprill, académica de la UCLA, argumentó que las nuevas limitaciones al voto violan los estatutos existentes, que están diseñados para incluir una amplia dirección del centro, no solo a aquellos nombrados por el presidente. La vicepresidenta de relaciones públicas del centro, Roma Daravi, defendió las revisiones alegando que reflejan un precedente de larga data y que no hubo objeciones en la reunión donde se aprobaron.
IMPACTO EN LA AUDIENCIA Y CULTURA POPULAR
A medida que se desarrollaba esta controversia, los números de audiencia para los Premios de Honor del Centro Kennedy también han reflejado una disminución. La transmisión más reciente registró una audiencia de 3,01 millones, una caída del 25% en comparación con el año anterior. Este evento, que incluyó actuaciones de artistas favoritos de Trump, ha mostrado que, a pesar del cambio de nombre, el interés en el centro podría estar decreciendo.
REFLEXIONES FINALES
La controversia en el Centro Kennedy simboliza una lucha más amplia sobre la influencia política en las instituciones culturales. Aunque el cambio de nombre se realizó con la aprobación de la junta, las reacciones han mostrado que muchos en el público y en la comunidad artística están en desacuerdo con la dirección en la que se está moviendo el centro.
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