DICK VAN DYKE REFLEXIONA SOBRE EL ENVEJECIMIENTO Y SU VIDA EN UN ENSAYO
UN ICONO DEL CINE EN SU CENTENARIO
Dick Van Dyke, el legendario actor de 99 años conocido por su papel en “Mary Poppins”, ha compartido sus pensamientos sobre la vida y los desafíos del envejecimiento en un ensayo para The Times, el 13 de noviembre. A solo un mes de cumplir 100 años, Van Dyke se siente “disminuido en el mundo, física y socialmente”, lo que ha afectado su vida diaria y su participación en eventos sociales.
DESAFÍOS DEL ENVEJECIMIENTO
En su conmovedor relato, Van Dyke nota que ha tenido que enfrentar problemas de salud como “dificultades en los pies” y visión deteriorada. A pesar de recibir invitaciones para eventos en lugares como Nueva York o Chicago, él se ve obligado a rechazar muchas de ellas debido a la fatiga que implica viajar. Explica que sus visitas a amigos ahora se limitan a su hogar, lo que le ha resultado frustrante.
El actor menciona que su deterioro físico lo hace sentir similar a los personajes mayores que ha interpretado en sus películas. Habla de sus problemas de movilidad, como “ser un agachado, un trepador y un tambaleante”, y describe cómo su visión ha empeorado al punto de que actividades que solía disfrutar, como el origami, ya no son viables.
SU DEDICACIÓN A MANTENERSE SALUDABLE
A pesar de estos retos, Dick Van Dyke se esfuerza por mantener una buena forma física. Regularmente asiste al gimnasio tres veces por semana, lo cual considera fundamental para su bienestar. Comenta que si deja de ejercitarse, empieza a sentir rigidez, lo que le motiva a continuar su rutina. Esta práctica de ejercicio no solo tiene beneficios físicos, también le otorga una sensación de logro, agudeza mental y energía.
Su rutina incluye un “circuito” de ejercicios en las máquinas del gimnasio, que realiza sin descanso. Comienza con la máquina de abdominales y se asegura de trabajar también las piernas, que considera dos de sus “posesiones más preciadas”. Musicaliza su ejercicio tarareando y cantando, lo que le ayuda a mantenerse animado.
EXPERIENCIAS COTIDIANAS Y HUMOR
Van Dyke también comparte anécdotas divertidas sobre su vida diaria. Comenta sobre las dificultades que enfrenta al preparar comidas y los problemas con su audífono, lo que le hace perder el hilo de las conversaciones grupales. Describe cómo su esposa, Arlene, a veces le recuerda que se pusiera una camiseta limpia, lo que le provoca un poco de risa y desesperación al mismo tiempo, destacando su sentido del humor ante los obstáculos de su vida.
A pesar de los problemas que enfrenta, la actitud positiva de Van Dyke y su dedicación al ejercicio son inspiradoras, mostrando que aún en la vejez se puede llevar una vida activa y saludable. Al acercarse a su centenario, este ícono del entretenimiento sigue motivando a otros con su energía y pasión.
EN RESUMEN
El ensayo de Dick Van Dyke es un testimonio conmovedor de cómo afronta los retos del envejecimiento, pero también de su desbordante espíritu y deseo de mantenerse activo. Con una carrera que ha definido la comedia y el entretenimiento, su historia continúa resonando en las nuevas generaciones.
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