«Aquella Nochevieja me dolió como mujer»

0

Me pide que llame a su número italiano por WhatsApp “para que la llamada no cueste demasiado”. Y al contestar el móvil, Sabrina Salerno (Gênova, 1968) se disculpa por su español, que está más que avanzado. Una conversación de casi una hora en la que la palabra más pronunciada es “familia”. Quienes sólo la recuerden por su actuación en la Nochevieja de 1987 se encontrarán con una mujer sincera, tradicional, humilde y luchadora. Y sobre todo, resiliente. Hace 37 años, un despiste mientras bailaba “Chicos, chicos, chicos” en TVE le dejó al descubierto uno de sus pechos sin que ella lo supiera. Sobre lo que ella considera un error, ha construido una larga carrera. Hoy, luego de resultar gravemente herido en “Baila como puede”, el “talento” del público de los lunes, decidió seguir adelante. “En la vida no siempre todo sale bien y cuando eso sucede hay que mirar el lado positivo”.

Fue descubierto por Silvio Berlusconi. ¿Cómo fue trabajar con el magnate italiano?

Silvio ha sido una figura para Europa, un empresario que ha dado mucho trabajo. Ha sido un visionario. Luego tuvo una carrera política en la que fue muy querido y muy cuestionado. Es una figura controvertida que divide a Italia. Para mí ha sido un gran emprendedor, con gran visión y muy inteligente.

“Boys, boys, boys”, el éxito que la encumbró, vendió 25 millones de copias. Luego lanzó diez álbumes y participó en otra decena de películas, pero gran parte del público sigue recordándola por este tema. ¿Cómo se explica hoy este fenómeno?

“Boys” era una canción muy fácil, con un estribillo fácil y por eso triunfó durante varias décadas. Tenía una buena estrella.

Se dice que su actuación en la mítica Nochevieja de 1987 “cambió la historia de España”. ¿Cómo viviste esto?

Experimenté esto inconscientemente. Actúo y todos me dicen que no pasó nada. Pregunto si se vio algo y me dicen que no se vio nada. Tenía 19 años y me gustaría hablar con los responsables. Hicieron la revolución con mi cuerpo sin preguntarme. Era una cuestión de respeto. Para la televisión española fue un momento histórico, pero me gustaría saberlo. Y hoy no digo que no esté contento con eso. A veces pasan cosas que no quieres y traen suerte. Aquella Nochevieja no dañó mi imagen, me hizo daño como mujer.

La Sabrina de hoy, ¿cómo reaccionaría ante algo así?

Hablaría con los responsables, para mí el respeto es fundamental.

En Italia es la reina del pop desde hace muchos años, aunque ha diversificado su carrera hacia el teatro, la televisión y la empresaria. ¿Te consideras ambicioso?

A veces pienso que sí y otras veces pienso que no. La prioridad es mi familia. No estoy obsesionado con mi ambición.

Pese a su enorme experiencia, definió “Baila como puedas” como una “dura competencia”. Los ensayos, estar lejos de la familia, los jueces… ¿Qué es lo que más te cuesta?

Lo peor es estar lejos de mi familia, sobre todo cuando, después de dos días de ensayos, se me rompió el anterior cruzado. El médico me dijo que no podía bailar, pero encontré un fisioterapeuta que me dijo que podía intentarlo porque tengo músculos fuertes. Lo que pasa es que compito con el 20 por ciento.

Después de esa lesión, admite que le tiene miedo bailar y que le cuesta no darse por vencido…

Con un cruzado anterior roto es muy difícil. La otra pierna está sufriendo.

Escassi, Ana Guerra, Fabiola y Colate son algunas de sus compañeras en el formato Banjay. ¿Algún amigo para siempre?

Me gustan mucho todos y el tiempo dirá si la amistad durará o no.

Lleva semanas viviendo en Madrid para grabar el programa. ¿Has tomado alguna vez un café con leche en la Plaza Mayor o tu fama te impide ser turista?

Intenté ser un turista. Con mi hijo Luca y mi marido visité el Museo del Prado y el Palacio Real. Me gustaría hacer más turismo, pero solo paramos los domingos y no puedo levantarme porque estoy cansada. Madrid es una ciudad magnífica.

Garantiza que su mayor éxito es su vida privada. ¿Cómo se las arregla para mantener la estabilidad familiar en medio de esta agitación?

La apariencia engaña mucho. Soy una mujer con los pies en la tierra. Siento un amor increíble por mi hijo, a quien siempre he añorado. Mi familia es lo más importante, mi prioridad, mi verdadero éxito. Fue difícil para mí crecer con un padre ausente. Por eso a veces tengo miedo de que nos pase algo. También creo que cuando se tiene el corazón limpio todo se puede arreglar.

¿Por qué no te gusta la palabra feminista?

Soy una mujer feminista en mi cabeza, porque nunca me he sentido inferior a un hombre. Estamos en una sociedad profundamente patriarcal y me siento al mismo nivel que los hombres.

¿Qué ha perdido el mundo del espectáculo desde la salida de Rafaella Carrá, con quien también trabajó?

Rafaella está en el corazón de todos. Ella es muy querida y siento que está conmigo. En mi cabeza está vivo. Ella fue muy empática con el público. Tenía carisma y era mágica.

Leave a Reply

Your email address will not be published. Required fields are marked *