ANDREW MOUNTBATTEN WINDSOR SERÁ DESTERRADO DE SU HOGAR REAL
LONDRES (AP) — Andrew Mountbatten Windsor, el hermano menor del rey Carlos III, perderá su hogar en la Logia Real de Windsor, donde vivió durante más de 20 años. Esta expulsión a la propiedad privada de Sandringham representa un intento por parte de la monarquía británica de proteger su imagen y alejarse de los controversiales vínculos de Andrew con el fallecido delincuente sexual Jeffrey Epstein. Andrew, entonces duque, ha estado bajo un intenso escrutinio público debido a acusaciones en su contra, que él niega.
UNA SITUACIÓN COMPLICADA
La decisión de desplazar a Andrew, de 65 años, es un paso importante en la gestión de la monarquía británica, que busca distanciarse de cualquier escándalo relacionado con su familia. A pesar de que perdió su estatus de príncipe y los beneficios que conlleva, se mudará a una propiedad privada que promete ser más discreta. Aunque su situación ha cambiado, Andrew no enfrentará una vida de penurias, ya que el rey Carlos III se encargará de financiar su traslado y proporcionarle un estipendio anual privado.
No obstante, el desalojo no será inmediato. Andrew tiene un contrato de arrendamiento a largo plazo y todavía necesita gestionar una serie de aspectos logísticos, desde decidir qué pertenencias llevar hasta dividir bienes con su ex esposa, Sarah Ferguson. La mudanza se verá complejizada aún más con la llegada de la Navidad, un momento familiar en el que la familia real se reunirá en Sandringham, un evento del que Andrew probablemente estará apartado.
UN LUGAR CON HISTORIA
Sandringham, que ha sido el hogar de seis generaciones de monarcas británicos, ofrece un ambiente rural y un reconocimiento histórico que data de 1862. La propiedad fue adquirida por la reina Victoria y ha sido considerada un refugio para la familia real, que la ha atesorado durante más de un siglo. Aunque las mudanzas pueden ser complicadas para cualquier persona, el hecho de que Andrew se desplace a Sandringham insinúa un intento de la familia real por mantenerlo alejado de la vista pública.
Las opciones de vivienda para Andrew en Sandringham son variadas, desde Wood Farm, preferida por su madre, la reina Isabel II, hasta otras casas de la finca que tienen su propia historia. Además, el rey Carlos III buscará minimizar el malestar público, asegurando que la mudanza se lleve a cabo con recursos privados y evitando el uso de dinero de contribuyentes.
CONCLUSIONES Y FUTURO INCIERTO
La situación de Andrew Mountbatten Windsor es un claro reflejo de los desafíos que enfrenta la monarquía británica en tiempos de incertidumbre pública. Su conexión con Epstein ha empañado su imagen y ha generado críticas tanto en el Reino Unido como en Estados Unidos.Este cambio de vivienda es un intento por parte de la familia real de manejar el malestar público y de miradas críticas en un contexto donde la imagen es cada vez más importante.
Andrew, que ha estado vinculado a muchos escándalos, parece enfrentarse a un nuevo capítulo en su vida, lejos de los lujos de su antiguo hogar, mientras su familia intenta rehabilitar su propia imagen y la de la monarquía.
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