Amanda Seyfried dejó Hollywood para vivir en una granja: “La mejor decisión para la privacidad”
La carismática actriz de Mean Girls y Mamma Mia! Amanda Seyfried ahora vive lejos de los focos de Hollywood en su granja en Stone Ridge, un pequeño pueblo en el norte del estado de Nueva York. La artista ganadora de un Emmy y nominada al Oscar tomó esta decisión en 2013, mucho antes de convertirse en madre de Nina, de 7 años, y Thomas, de 4, con su marido Thomas Sadoski.
En una entrevista con Vogue en 2015, después de mudarse a su casa luego de extensas renovaciones, Seyfried expresó su deseo de criar a sus hijos en un ambiente pacífico. “Quiero que vayan a escuelas locales y aquí hay muy buenas escuelas. “Me gustaría que mi vida siguiera como está ahora, pero con menos estrés y menos trabajo”, afirmó.
Desde entonces, Seyfried ha seguido un enfoque selectivo en su carrera. Recibió elogios por su interpretación de Elizabeth Holmes en The Dropout, que le valió un Emmy, y por su papel de Marion Davies en la película Mank de 2020, por la que recibió nominaciones al Oscar y al Globo de Oro.
La actriz, que cumplió 39 años el 3 de diciembre, comparte su casa rural con su familia y una variedad de animales, incluido su pastor australiano de 15 años, Finn. “Tener a Finn conmigo cuando tenía 20 años en Hollywood me ayudó a mantenerme con los pies en la tierra”, explicó en una entrevista reciente con Forbes. En su granja, la estrella de cine también tiene cabras, un cerdo, gallinas, gatos y un huerto que le gusta cuidar. “Mis mascotas realmente me mantienen equilibrada”, destacó.
Seyfried dice que vivir lejos de la ciudad ha sido fundamental para su bienestar. “Quedarnos aquí fue la mejor decisión en términos de privacidad, paz y naturaleza. Ofrece una vida más equilibrada que la ciudad”, comentó. Además, considera su casa un refugio que le permite afrontar mejor el ritmo acelerado de rodajes y eventos promocionales.
Seyfried garantiza que es posible equilibrar el éxito profesional con una vida personal tranquila, algo que considera fundamental para su salud y bienestar. “Tener un lugar tranquilo al que llamar hogar me ayuda a adaptarme a la alta energía de los eventos de prensa y la vida en el set”, añadió.
A pesar de vivir alejado del bullicio, Seyfried no dejó de trabajar en Hollywood. En octubre expresó su entusiasmo por una posible nueva edición de Mamma Mia! declarando: “'¡Mamma Mia 3!, vamos, bebé”. También ha sido una presencia constante en eventos de la industria, como la Met Gala, donde este año lució un vestido plateado de Prada elaborado con materiales reciclados. “Dejo que mi equipo haga lo que quiera. Ellos son artistas, yo soy el modelo; “Nos divertimos”, explicó en declaraciones a E! Noticias.
Aunque disfruta de estas experiencias, la actriz valora más los momentos en casa. “Es mucho más divertido asistir a eventos sabiendo que al día siguiente estaré en casa, más feliz, con mis botas en el barro alimentando a los animales”, dijo a Forbes.
Además de su carrera como actriz, Seyfried ha trabajado como embajadora de marcas de lujo como Givenchy, Miu Miu y Lancôme desde 2019. En sus redes sociales, donde tiene 6,1 millones de seguidores, comparte imágenes de sus animales, manteniendo alejados a sus hijos. . de plataformas digitales. “Puedo ver cómo están aprendiendo la responsabilidad y el privilegio de cuidar mascotas, incluso a una edad temprana”, dijo.
La actriz también habló abiertamente sobre su lucha contra la ansiedad y el trastorno obsesivo-compulsivo. En 2015, contó a Vogue la presión que siente durante los eventos públicos. “La alfombra roja es ruidosa y antinatural, pero todavía me emociono cuando me pongo el vestido que elegí para la noche porque me siento segura. La moda puede lograrlo”, reflexionó.