CATHERINE CORCORAN DEMANDA A PRODUCTORES DE “TERRIFIER”
La actriz Catherine Corcoran, conocida por su papel en la película de terror “Terrifier”, ha presentado una demanda contra los productores y el director Damien Leone. La denuncia, presentada en un tribunal federal de California, alega que hubo un incumplimiento de contrato y la distribución de materiales sexualmente explícitos sin su consentimiento.
DETALLES DE LA DEMANDA
Los abogados de Corcoran describen la situación como un caso típico de cómo algunos productores de cine de bajo presupuesto explotan a actrices jóvenes a través de manipulación y acoso. Los demandados incluyen a las productoras Dark Age Cinema y Fuzz on the Lens Productions, así como a los productores Phil Falcone y Damien Leone. La demanda abarca siete solicitudes de compensación por los daños, entre las cuales se encuentran la distribución no autorizada de material explícito y el incumplimiento de contrato.
EL ROL DE CATHERINE EN “TERRIFIER”
Corcoran fue parte de una de las escenas más impactantes de “Terrifier”, una película slasher lanzada en 2016, donde su personaje es capturado y herido brutalmente por el villano Art the Clown. La actriz señala que para filmar esta inquietante secuencia, fue colgada boca abajo durante más de diez horas en condiciones extremas de frío.
Corcoran acepta que participó en la producción de “Terrifier” por una tarifa baja, con el acuerdo de recibir el 1% de las ganancias de la película y de cualquier franquicia o mercancía relacionada. Sin embargo, tras el éxito de la película y sus secuelas, que recaudaron más de 105 millones de dólares, a Corcoran se le han pagado regalías de manera irregular. Desde julio de 2024, no ha recibido compensaciones adecuadas.
PROBLEMAS CON LAS REGALÍAS
A pesar de que su contrato establecía que recibiría regalías basadas en los ingresos, Corcoran ha reportado que solo ha recibido alrededor de 1,816.35 dólares. También señala que las regalías procedentes de la mercancía ascienden a solo 6,408.26 dólares. Cuando abordó sus preocupaciones sobre estos pagos con Falcone y Leone, la respuesta fue evasiva y defensiva. Leone le indicó que Falcone era quien manejaba las cuentas, y Falcone afirmó que no contaba con registros.
FALTA DE CONSENTIMIENTO EN LA FILMACIÓN
Un aspecto crítico de la demanda es la alegación de que la producción nunca obtuvo un consentimiento informado por escrito para que Corcoran filmara en topless. A pesar de que la actriz pidió usar ropa interior durante la filmación, se vio obligada a actuar desnuda y experimentó incomodidades extremas en condiciones de rodaje adversas.
Corcoran también sufrió consecuencias físicas; un médico posteriormente le diagnosticó hinchazón craneal y daño en el oído. Estos problemas de salud se suman a la serie de acusaciones sobre la explotación que experimentó durante el rodaje.
IMPLICACIONES EN LA INDUSTRIA
Este caso ha subrayado una problemática mayor en la industria del cine: el manejo de las regalías y el consentimiento de las actrices durante la filmación. Las voces de quienes han sido explotadas por productores y directores deben ser escuchadas y tomadas en serio.
Es crucial que los estudios y las producciones implementen políticas más estrictas para proteger a los actores y garantizar que se respeten sus derechos. A medida que la noticia se difunde, muchos esperan que este caso pueda generar cambios significativos en la industria cinematográfica.
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