UNA MAMÁ NUMEROSA Y SUS RETOS

Una madre de tres niños pequeños compartió sus experiencias sobre la maternidad y cómo ha aprendido a navegar en la vida familiar. Astrid, quien tiene tres hijos de edades cercanas, reflexionó sobre cómo su vida ha cambiado desde que se convirtió en madre y los retos que enfrenta cada día.

UNA INFANCIA FELIZ

Astrid enfatiza la importancia de que sus hijos tengan una infancia feliz. Ella cree que esos momentos son fundamentales para el desarrollo emocional y personal de los niños. Sin embargo, también advierte que la crianza no significa permitir que los niños hagan lo que quieran. Es vital establecer límites y fomentar una vida familiar activa y social. A medida que sus hijos crecen, la dinámica familiar se torna más dinámica. Ella menciona que, aunque la etapa de los bebés es hermosa, disfruta mucho más de sus hijos ahora que pueden participar en actividades juntos.

DINÁMICA FAMILIAR

La vida diaria en su hogar puede ser un reto, pero también es divertido. Como madre de tres, Astrid reconoce que su familia tiene una dinámica “loca”. Ella admira a las madres solteras que trabajan y cuidan de sus hijos, considerándolas verdaderas superheroínas. Al tener tres niños, la maternidad no siempre es sencilla, especialmente cuando se enferman. Pero el crecimiento de sus hijos también ha traído conversación y momentos profundos que ella valora.

ACTIVIDADES EN FAMILIA

Astrid se asegura de que su familia disfrute de tiempo juntos, y describió actividades familiares como andar en bicicleta, caminar con sus perros y visitar centros ecuestres. Durante el verano, disfrutan de experiencias con caballos, lo que se ha convertido en una tradición familiar. Estas salidas no solo fortalecen los lazos familiares, sino que también permiten que los niños aprendan a ser responsables.

VALORES DE VIDA

La madre también se preocupa por inculcar buenos valores en sus hijos. Para Astrid, es esencial que ellos sean buenos, empáticos y respetuosos con los demás. Ella enfatiza la importancia de la religión y cómo ha jugado un papel en su familia, ya que ella misma ha transitado diferentes creencias religiosas a lo largo de su vida.

CUIDÁNDOSE A SÍ MISMA

A pesar de estar ocupada con sus tres hijos, Astrid reconoce la necesidad de cuidar de sí misma. Encuentra tiempo para desconectar al pasar tiempo con sus caballos, que actúan como su terapia. Este momento de relajación le permite sobrellevar el peso de la maternidad y recargar energías.

REFLEXIONES SOBRE SUS HIJOS

En cuanto a sus hijos, cada uno tiene su propia personalidad única. Markuss, el mayor, es soñador y amoroso, mientras que Liene es empática y tiene una inclinación hacia la moda. Alisse, la menor, es independiente y siempre quiere ayudar a su madre. Aunque cada uno es diferente, Astrid se siente afortunada de tenerlos y está orgullosa de las personas en las que se están convirtiendo.

UN EQUIPO UNIDO

Finalmente, Astrid destaca la colaboración con su pareja, Carlos, indicando que ambos tienen una filosofía similar sobre la crianza. Esto les permite estar en sintonía y enfrentar juntos los retos de ser padres. La comunicación y el trabajo en equipo son claves para mantener el equilibrio en su hogar.

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