Pedro Almodóvar dice claramente en Pedro X Javis: Prohibió a sus familiares para autorizar una biografía o biografía cuando ya no es. Sin embargo, abrió la puerta del tributo en la vida que los creadores del Mesías dispararon a sus actrices y su inconfundible música.
Las primeras imágenes de esta producción de tres capas que abre Movistar Plus+ ya muestran la admiración que Javier Ambrossi y Javier Calvo tienen para el cineasta Manchego. Incluso en los primeros momentos, parece entrar en una película construida con códigos y gráficos visuales de Almodovar.
Todo gira en torno a un escenario de filmación, con sus pasillos, vestuarios y su escenario, que se transformará en el escenario de conversación íntimo que mantendrá a los Javis varios días con los que consideran “el mejor director de España”.
Por lo tanto, y porque, como se dice a menudo, no había un documental en profundidad que honre “suficiente para esta leyenda viva” del séptimo arte, querían hacer esta producción, que inicialmente aspiraba a ser la más ambiciosa: 23 capítulos, uno para cada una de sus películas, mientras comentaban con una risa en la presentación de la prensa.
En esta conversación consciente con Almodóvar, el director reflexiona sobre amigos y madres, sobre su hermano y productor The Desire, sobre el movimiento de Madrid, ese momento en que el país “se lanzó de una manera muy explosiva”. El director dice -Religion, Death and Cinema.
Entre los tres están tejiendo recuerdos, y en ellos sus tiempos parecen rodar en Super-8, su primer largometraje Pepi Luci Good y otras chicas de pilotes, y escenas de películas como las mujeres al borde del ataque nervioso, los intentos, la flor de mi secreto, ¿qué hago y lo merezco?
Estas son películas en las que son una lista de actrices que marcaron su sello de identidad, por Penélope Cruz, Rossy de Palma, Bibiana Fernández, Loles León, Julieta Serrano, Carmen Machi, Lola Duenas o Leonor Watling.
Todos parecen regresar mentalmente a los tiempos de filmación con frases míticas de sus guiones: “No estoy curado, sino fingue eso”; “Llévame a la clínica López Ibor, que es donde vivo”; “En la peor Garita, hice un guardia”; “El más raro siempre me toca y no sé por qué, pero mientras doy” o “Lo siento, pero soy un pedazo de Jehová y mi religión me prohíbe mentir”.
En Pedro X Javis, las voces de Amaia, Nathy Peluso, Guitarricafuente, Casal Light, Albert PLA, Raül Erende y Antonio Banderas se escuchan interpretando canciones icónicas como “Pure Theatre”, “Cucurruurucu Paloma”, “Think of Me” o “Return”.
Estas son interpretaciones que para las actrices actúan como una clave para revelar los escenarios en los que rodaron. Penélope Cruz, para quien Peter es “mucho más que un director”, no puede suprimir la emoción cuando escucha la versión de “retorno” de Amaia: “Qué magia. Acaba de hacer un viaje”.
Y hay un recuerdo para Chus Lampeave, para quien Almodovar escribió palabras que dijo su madre; Marisa Paredes, cuya muerte no está hecha para la idea, o Verónica Forqué, que tenía una inocencia y travesura únicas y cuyo fin no esperaba. Fue una víctima, en su opinión, del “sensacionalismo de la tenderretalidad”.
La excepcionalidad de Almodovar corrobora dos figuras de chave, el compositor de sus bandas sonoras, Alberto Iglesias y el director de fotografía José Luis Alcaine.
Él, que nunca pensó que estaría hablando con los Javis de esta gran cantidad de películas, dice que la posteridad no importa.
Pero sí, prohibió a su hermano y sobrinos dar permiso a una biografía, le dice a Javis. Y estos están convencidos de que su gran película está a punto de llegar.
Fuente: Efe.
Fotos: Efe (imagen atribuida por Movistar Plus+/Misa).