¿Quién es el hijo “mexicano” de George Harrison, guitarrista de los Beatles, y a qué se dedica?

George Harrison, el famoso guitarrista de los Beatles, estuvo casado con Olivia Trinidad Arias, conocida como Olivia Harrison desde 1978 hasta la muerte de la artista en 2001.

Aunque el grupo británico atravesó una etapa de éxito, el músico se vio deprimido y sumergido en el mundo de las drogas a raíz del fracaso de su primer matrimonio, pues sufrió la traición de Paty Boyd y Eric Clapton.

Con estos antecedentes, en 1974, al conocer a Olivia en una fiesta de discos de Dark Horse, el Beatle contrató a un detective privado para que la investigara antes de iniciar una relación con la joven de origen mexicano que era cinco años menor.

El 1 de agosto de 1978 nació Dhani Harrison Arias, hijo único de George y Olivia, quien siguió los pasos de su padre en la industria musical como guitarrista, cantante, compositor y productor.

La madre de Dhani nació en Los Ángeles, California, Estados Unidos, pero proviene de una familia de inmigrantes mexicanos. Sus abuelos eran originarios de Guanajuato, México; su padre, Zeke, trabajaba en lavandería y su madre, Mary Louise, era costurera.

La cultura mexicana era muy valorada en su entorno, por lo que tuvo una gran influencia tanto en su vida como en su carrera, y este amor llegó al famoso Beatle, a quien le gustaba tocar la guitarra mientras veía películas de cine nacional, y que, más tarde, más tarde inculcaría a su hijo Dhani.

Su debut en el mundo de la música se produjo en 2002, cuando fue invitado a participar en el disco Brainwashed, el último trabajo de su padre. En esta propuesta colaboró ​​en completar el proyecto tras la muerte del guitarrista de los Beatles, lanzando varios álbumes en solitario en los que trabajó junto a otros artistas.

Según “La vida privada de George Harrison”, un perfil publicado por la revista Rolling Stone en 2021, Dhani fue el centro de la vida de George, quien se sintió profundamente realizado tras su nacimiento. La relación entre padre e hijo fue muy estrecha y marcada por un ambiente familiar que estimulaba la creatividad y la espiritualidad.

“Él pensaba que lo único que debía hacer en la vida era meditar y buscar la felicidad”, dijo en declaraciones recogidas para la publicación del libro George Harrison: Living in the Material World y el documental homónimo dirigido por Martin Scorsese.

Luego de que George Harrison fuera conocido por tener una personalidad contrastante, el único hijo del Beatle dijo que en los últimos años su trabajo era la jardinería, pues pasaba 12 horas al día perdido en el monte y sin comer.

“Ser jardinero y pasarse la vida en casa sin ver a nadie no suena más rock and roll, ¿no crees?”, afirma Dhani, que entendía perfectamente la afinidad que sentía su padre. “Cuando estás en un jardín tan hermoso, tu misma existencia nunca deja de recordarte a Dios”, dice el músico.

Diez años después de la muerte de su padre, Dhani Harrison regresó a Friar Park, miró el jardín durante mucho tiempo y dijo: “Probablemente se esté riendo de mí y diciendo algo como: 'Así debe ser'. No se cuida un jardín de forma egoísta, este trabajo es para las generaciones futuras. “Definitivamente mi padre tenía una visión a largo plazo”.

Después de participar en múltiples proyectos como el grupo de rock alternativo thenewno2, el grupo Fistful of Mercy con Ben Harper y Joseph Arthur y numerosas propuestas de bandas sonoras de cine y televisión, incluida la serie de Amazon de 2015 Good Girls Revolt, Dhani Harrison lanzó “IN/ // PARALLEL”, un álbum con 10 canciones que “desarrolló durante dos años”, señala la revista Rolling Stone.

Con el objetivo de no hacer esfuerzos deliberados y trabajar con fragmentos de melodías y letras que poco a poco fueron apareciendo en su periferia mental, el músico dijo que “era como si miraras algo con el rabillo del ojo y pudieras verlo. .”

En su tiempo libre, dio forma a su trabajo de composición, reclutó a otros músicos, entre ellos el violinista italiano Davide Rossi y el baterista de Jane's Addiction, Stephen Perkins, y entre los tres miembros dieron forma a los arreglos dinámicos.

Con esta colaboración surgieron las canciones que componen el álbum y fueron lanzadas tras un proceso que Harrison describe como “muy personal”.

Su principal objetivo era que el resultado fuera algo diferente a un disco en solitario, terminó las canciones tras sufrir una crisis existencial “desencadenada por la cultura moderna, desechable y a toda velocidad”.

En respuesta, se desconectó de las redes sociales, redescubrió su amor por la meditación y dijo: “Me parece interesante cómo funciona el proceso creativo en este universo, en esta vida, en esta Tierra, en este plano. Si concentras tus pensamientos en una cosa, eventualmente se hará realidad”.

También menciona que tuvo algunas dudas y destaca que este proyecto “no fue como un álbum normal que hice, trabajé en las canciones y las cambié. Fue más como modificarlos y trabajar para que sonaran como si los tuviera nuevamente en mi cabeza. Cuando sientes algo y sabes que está en algún lugar, es muy extraño: lo estás sacando de una nube”.